En el festival de Burning de 2016 en Nevada, Alexander Milov creo esta escultura llamada “Love”.
Según las palabras del autor, esta obra “demuestra un conflicto entre un hombre y una mujer así como la expresión interna y externa de la naturaleza humana. Su ser interior tiene forma de niños transparentes, quienes se cogen de las manos a través del enrejado. Cuando se oscurece, los niños empiezan a brillar. Este brillo simboliza la pureza y sinceridad que une a la gente y da la oportunidad de arreglar las cosas cuando llegan los tiempos oscuros”.
Nuestro niño interior nos puede ayudar a descubrir que es lo que necesitamos y cómo podemos gestionar un conflicto, simplemente hemos de darle el lugar para que se exprese y escucharlo.